Reseña escrita por el Arq. Bryan Rodriguez Santos
Tan pintoresco como raro, tan extravagante como legible, tan literal como sencillo; adjetivos que quizá poco hagan honor a estos edificios tan particulares, edificios que según Robert Venturi son la prueba más clara de la funcionalidad y el abaratamiento arquitectónico; arquitecto que desde su enfoque ha demostrado la decadencia de la arquitectura, donde un edificio es visto más como un objeto de venta, que un símbolo de arte y belleza, (Claro ejemplo es lo mostrado en su libro: Aprendiendo de Las Vegas), Sin embargo es debido a esta obra, que Venturi genera la teoría del “Edificio Pato”, teoría que se basa en que cada paralelepípedo con las mismas características a esta, son designadas y estudiadas mediante este título, sin embargo no confundamos lo únicamente visual con la propia característica arquitectónica. Pues es fácil confundir que lo dicho por Venturi se refiere solo a la forma animal del proyecto, nada más alejado de lo que es en realidad, por lo que es válido hacer la pregunta ¿Entonces que es la teoría del edificio pato?
Robert Venturi es conocido por mostrarnos que es lo que no debemos hacer cuando hacemos arquitectura, parafraseando su obra nos dice que: “La arquitectura debe ser un reflejo de la belleza humana, un interpretación expuesta al buen gusto del observador, mas no un reflejo del ego extravagante del arquitecto”, y es aquí donde hace su aparición este proyecto, un edificio literalmente con forma de pato, contradiciendo por completo lo expresado por Venturi y siendo uno de los precursores de este tipo de arquitectura simbólica, y aunque años posteriores se vio edificios en la ciudad de Las Vegas con forma de la torre Eiffel, las pirámides egipcias, naves espaciales etc. Ninguno ha tenido la repercusión del pato, un edificio hecho para los mismo, vender patos, tan simple como eso pero tan preciso a la vez, demostrando que la semiótica arquitectónica no siempre tendrá una única fórmula expresiva, transformando radicalmente lo que era considerado como un lugar de venta en esa época, donde restaurantes y tiendas se caracterizaban por tener una planta rectangular, con techo bajo y racional; proponiendo así el Edificio Pato un enfoque más compacto y lúdico, una revolución “brusca y ridícula”, que lejos de ser considerado buena arquitectura, es más llamativo por su impacto comercial y turístico, situación por la cual fue trasladada a diferentes zonas con la idea de potenciar sus características, pero que al final volvió a su original Long Island, donde sigue siendo un edificio muy visitado por turistas de todo el mundo y que sin duda es un hito en el simbolismo del diseño arquitectónico.
Y es así como debido a este proyecto, que Venturi califico a cada edificio que comparta esta radical muestra de particularidades extravagantes y raras como “Edificios pato”, si antes se había oído de los elefantes blancos ya tendríamos un nuevo adjetivo para tomar en cuenta. Aún recuerdo la primera vez que analice el edificio pato, construido en el año 1931 por el mismo comerciante, un edificio que literalmente comunicaba lo que era, un lugar para vender patos, y aunque se vea gracioso quizá, es una muestra de la facilidad del cambio en la arquitectura, no negare que es fácil criticar estas obras, debido a su insípida expresión artística, y su reducido dote arquitectónico, pero más creo en resaltar la contribución que esta tuvo, concuerdo con Venturi que no se puede llamar arquitectura de buen gusto, pero si lo vemos desde otro enfoque, es una solución curiosa que podría llevar a muchas más revoluciones en un efecto domino si es mejorado y dotado de la esencia del artista que si o si le hace falta, por lo cual creo que es una obra que debe ser analizada desde muchos más puntos de vista, la extravagancia siempre ha funcionado mientras este cargada de sinceridad y criterio.
*Esta es una reflexión propia, se acepta y respeta diferentes posturas sobre el diseño arquitectónico, al igual que la opinión sobre las imágenes expuestas, no es una verdad concreta, pues la ciencia de la arquitectura siempre está en constante transformación*
-Fuente:
-Libro "Aprendiendo de Las Vegas"
Proyecto: Edificio Pato-1937, Flanders- Long Island.
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