Reseña escrita por el Arq. Bryan André Rodriguez Santos
Durante muchos años, la corriente moderna ha sido la cúspide rectora para la realización de muchos conceptos revolucionarios en el campo de la arquitectura, desde sus materiales industriales hasta sus principios formales sobre la habitabilidad, ha generado una repercusión tal que hasta el día de hoy se sigue viendo en las calles de todo el mundo; y es que es un hecho que arquitectos como Le Corbusier o Mies Van der Rohe cambiaron la forma de pensar la arquitectura , edificios largos con plantas libres, ventanas amplias y un ostentoso techo verde, prometían una revolución total en Europa y toda América durante el siglo XX, y es justamente en este proceso revolucionario en el que el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer hace su aparición.
Siendo Proclamando discípulo de Le Corbusier, Niemeyer en sus primeros pasos de acercamiento con esta corriente, realizó obras que distan mucho de lo que hizo luego, edificios más regulares, ventanas pequeñas, columnas más esbeltas y monumentales era lo que caracterizaba al joven Niemeyer; sin embargo al pasar el tiempo el arquitecto sentía que a pesar de que la arquitectura moderna generaba capacidades revolucionarias, esta tenía muchas restricciones artísticas aun, y es que siendo un brasileño amante de su tierra concebía con los años que su arquitectura debía ser más que formas con trazos angulares y estáticos en el espacio, y es en este proceso en el que surge una línea de diseño única en su tipo, y claro se podría preguntar ¿Cuál es este?, y pues me refiero al “movimiento” en la arquitectura.
Curvas, Siluetas, Movimientos, Ritmos, sensualidad, formas orgánicas y hasta música podía sentirse y apreciarse en las obras de Oscar Niemeyer, cualidades que demostraban su intrínseca relación con el suelo donde se hicieron; flujos, conceptos, espacios, funciones, formas, todo esto tenía una particularidad en sus proyectos, pues estaban hechos en base a la inspiración de un artista, concebidos y pensados por un poeta escultor más que un funcionalista en sí, y es justamente esto lo que lo hizo único, pues como bien Le Corbusier le enseño: “La arquitectura es innovación” y Niemeyer es un claro ejemplo de esto; desde la llegada de la arquitectura moderna a Latinoamérica surgieron muchos corrientes alternas de la misma, como el brutalismo, el regionalismo, etc. Pero a pesar de ello vemos que la “reproducción” es un término muy común en la facultades de arquitectura, con la enseñanza de diseños parecidos a los de los años 60’, no dejan un desarrollo mayor en su aprendizaje y como debería aplicarse correctamente, por ello considero que Oscar Niemeyer es un ejemplo claro de la traducción de la innovación, pues desde sus raíces culturales pudo reflejar su arquitectura artística, ejemplos como La catedral de Brasilia, El Museo de Arte Contemporáneo o el Congreso nacional de Brasil, son algunos ejemplos de esta moción, pues a pesar de poder reconocer el estilo de Niemeyer en cada uno de ellos, ninguno es igual al otro, dejando en claro que cada uno es único como si de un cuadro impresionista se tratase.
Aún recuerdo en mi etapa de estudiante haber analizado y quedado asombrado con el Museo de Arte Contemporáneo, la fascinante muestra de conceptos, una flor en la cima de un acantilado, es sin duda uno de mis favoritos, con su puente curvo y sus formas compactas y fluidas dan la sensación de ver no solo una flor sino un objeto de otro mundo, y es así como Niemeyer se movía en la corriente arquitectónica, dejando en claro que hasta las más mínimas partes de la arquitectura deben ser una innovación, un elemento único del poema que estamos creando, escaleras, puentes, columnas, jardines, y hasta el acero estructural debe serlo, pues la vida es un soplo pero la arquitectura es nuestro legado, Sin duda es un referente único para Latinoamérica, y aunque nuestra realidad no es similar a la del arquitecto, creo que debemos dar una mayor importancia a ser siempre creadores y productores más que reproductores en sí, y estoy seguro que esto si es posible para todos, desde el diseño de una vivienda unifamiliar hasta los grandes proyectos que acate cada uno de nosotros en este estilo de vida llamado arquitecto.
*Esta es una reflexión propia, se acepta y respeta diferentes posturas sobre el diseño arquitectónico, al igual que la opinión sobre las imágenes expuestas, no es una verdad concreta, pues la ciencia de la arquitectura siempre está en constante transformación*
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-Fuente:
Arq. Bryan Rodriguez Santos |
Co-Fundador, encargado de publicidad y Revisión de contenido para Lo-fi Magazines.
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