Reseña escrita por el Arq. Rodriguez Santos Bryan André
Muchas veces lo que creemos imposible, en alguna parte del mundo ya está sucediendo, en este escrito hare una reflexión sobre la importancia del orden y la planificación urbana para la habitabilidad, en base a un suceso que llamó la atención de muchos arquitectos y urbanistas del mundo, me refiero claro a la ciudad de Kowloon o mejor conocido como la ciudad Hormiguero. Establecida en China y construida en su primera etapa en el año 960 y 1297, fue posiblemente una de los establecimientos urbanos más antiguos del mundo, pero que más allá de ser un referente de desarrollo, se convirtió en un caso de preocupación y miedo para muchos habitantes y profesionales de la materia, y claro como no lo seria, si hablamos de una lugar de 2.8 hectáreas que albergaba a un aproximado de 1255 000 hab/km2, situación que hacia honor a su título de Hormiguero, eso sin mencionar sus 350 edificios con departamentos de apenas 23 m2, un reflejo claro de lo que es una ciudad controlada por la delincuencia y el desorden habitacional, Pero ¿cómo es que llego a ser así de caótico e inhumano?
Cuando mencionamos la palabra anomia urbana, nos referimos a su significado en arquitectura, definiéndose como una situación de caos y desorden en algún lugar o ciudad específica, y aunque este término no se significa más que a un sinónimo psicosocial, es claro que podemos señalar muchos ejemplos que la pueden definir en la materia del macro-diseño, entonces podemos ver que una metrópoli, distrito, urbanización, barrio, etc., en una cualidad de desorden es definida como anomia urbana; me parece importante recalcar este punto puesto que a lo que quiero llegar, es que se comprenda de mejor manera el caso de la ciudad hormiguero. Esta ciudad fue creada y concluida entre los años 920-1970, y surgió a partir de un proceso militar que con el tiempo fue abandonado, y que luego se desarrolló como un sitio residual, donde mucha gente de niveles socioeconómicos bajos habitaban y le daban ese sentido de vida de alguna forma, sin embargo, al pasar las décadas, y debido al abandono del gobierno Chino e Inglés, este paso a ser una acumulación habitacional, llegando así en el año 1965 a construirse encima de lo ya existente, una total de 14 pisos de manera descontrolada, que milagrosamente se llegó a limitar, ya que cerca de esta ciudad se realizó un aeropuerto, lo que les impidió crecer mucho más; y es en todo este conflicto de control, informalidad y sobrevivencia humana, en la que aparecieron organizaciones delincuenciales que empezaron a gobernar el lugar, ocasionando que el robo, las drogas, la prostitución y la muerte asecharan día a día a las pequeñas y pobres viviendas del conjunto, creando así un lugar donde los sacerdotes bendecían a los niños por la izquierda y que por la derecha los hombres se drogaban, lugar donde los servicios básicos no existían y donde los callejones median no más que 2 metros de ancho, lugares donde era necesario la luz artificial para iluminarse ya que el sol rara vez llegaba a tocar el fondo de los edificios, y que el único cielo que conocían era una enredada secuencia de cables eléctricos informales, sin duda una situación inhumana que no merece nadie, y como era lógico, esta situación fue conocida en toda China, por lo que luego de muchos años de caos y dolor en 1994 este lugar tuvo que ser demolido, con obvias razones, y aunque jamás hubo evidencias de que los vecinos hayan cometido actos delictivos, la ciudad no era un lugar correcto para mantener la vida de las personas, una clara muestra de lo que pasa si no existen la preocupación por el confort de habitabilidad en un estado o nación.
¿Pero cómo podemos evitar otro suceso como este?, existen mucha formas hoy en día de evitar que vuelva a suceder algo como el caso de Kowloon, ya hay normas, planes y parámetros que ayudan a generar el orden del crecimiento de una ciudad, también hay que recalcar que los profesionales están más preparados y capacitados a ser generosos para con los espacios públicos y la habitabilidad de una vivienda, aunque no más lejos de todo esto, me parece importante también que podemos revisar las enseñanzas de los grandes arquitectos, como Josep Montaner, que nos muestra cuales son las estrategias para un mejor desarrollo de vida, y uno de sus conceptos en el libro “La arquitectura de la vivienda colectiva” habla sobre la “Pedagogía del Espacio Habitable”, refiriéndose que la vida y el habitad de un conjunto, barrio o ciudad se logra solo a través de la pedagogía, es decir a través de la enseñanza y aprendizaje de cómo vivir en un espacio, puesto que en una unidad de viviendas, todos habitamos junto a muchas otras personas, y si lo que queremos es el confort, debe existir el respeto y unión entre todos los que la conforman, un desarrollo en cadena es la forma más coherente para mejorar la vida de un lugar, recordemos que el orden es fundamental para la existencia, por ello los márgenes de habitad tienen que ser siempre los más altos, no busquemos amontonar y que crezca como se quiera en los edificios, sino pecaremos de no haber aprendido lo sucedido en la ciudad Hormiguero, y tengamos otro ejemplo de delincuencia, informalidad, drogas y muerte en nuestro país; En lo personal no puedo negar que es preocupante la situación de anomia en las ciudades costeras del país, la informalidad es un pan de cada día, pero que más allá del lucro delincuencial, esta situación es debido a una búsqueda natural por un espacio donde vivir, debemos tener cuidado con ello, y planear siempre lo que se hará, pues está en nuestras manos la vida positiva o negativa del ser humano, debemos tener presente eso.
-Fuente:
https://es.wikipedia.org/.../Ciudad_amurallada_de_Kowloon...(en%20chino%20tradicional%3A%20%E4%B9%9D%E9%BE%8D%E5%9F%8E,de%20Kowloon%20en%20Hong%20Kong.
Arq. Bryan Rodriguez Santos |
Co-Fundador, encargado de publicidad y Revisión de contenido para Lo-fi Magazines.
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