Reseña escrita por Bach. Arq. Bryan André Rodriguez Santos:
Es común en la carrera de arquitectura hacerse las siguientes preguntas: ¿Qué debo? Seguido por ¿Cómo lo debo?, Estas son preguntas que todo estudiante de la profesión se ha hecho alguna vez, y es que es totalmente natural cuestionarse sobre si algo está bien o no y más aún en nuestro rubro, por ello me parece importante tocar el tema mediante las palabras de uno de los arquitectos más relevantes de la arquitectura moderna peruana, hablo claro de Luis Miro quesada Garland, aunque en Lo-Fi ya hemos hecho un video revisando su libro ”Introducción a la teoría del diseño arquitectónico” hacer hincapié en esta enseñanza puede ser de utilidad para aquellos que se inician en este estilo de vida. Durante el proceso de diseño como sabemos existen muchas líneas a seguir, líneas que cada diseñador, dibujante, constructor, etc. Se dispone a sí mismo, esto para poder guiar su método hacia una ciencia que ayude a desarrollar una idea, y es que el tener un método cuantitativo para programar y ejecutarlos trabajos es positivo, pero no para aquellos que desean expresar algo en su obra, y es aquí donde empieza el interés de Luis Miro quesada en ¿Qué es lo que debemos expresar?, pero para poder responder a esta pregunta primero debemos entender que significa “Expresar”, según el diccionario: Es el manifestar los pensamientos e impresiones por medio de palabras, entonces con este significado podemos entender que este no es un término arquitectónico, por lo que su uso debe ser distinto; por ello el autor menciona que lo que debemos hacer es “generar” sensaciones en el espacio es decir dar una vida expresiva, recordemos que la arquitectura para Miro quesada es la intrínseca composición de espacios, por ello el dotar de una identidad sensitiva es sumamente importante, dejando en claro que no hay un método único para hacerlo sino es un trabajo netamente subjetivo, como el arte la arquitectura necesita de un mensaje, ya sea real o ficticio este debe ser legible pero no directo (simbolismos), por ejemplo si la idea es transmitir dolor en el espacio arquitectónico debe ser eso mismo y no perderse con alteraciones parasitas, una vez se haya hecho la reflexión de lo que se quiere expresar en el espacio debemos saber cómo hacerlo, por lo que el autor hace énfasis en la utilidad de todos los elementos arquitectónicos, hablando claro de la forma, espacio y función como los esenciales, entonces ¿Cómo debo empezar?, esta pregunta tiene múltiples respuestas, para Garland se trata de ver más allá de la funcionalidad, pues la creatividad surge de momentos espontáneos, que veamos por ejemplo los volúmenes y espacios como si fuesen elementos de marfil en el que queremos plasmar nuestra inspiración, por ello mismo es difícil saber cómo hacerlo, sin embargo con la adecuada constancia e investigación sensitiva esto será posible poco a poco, “Henri Focillon, aunque muchos aun no lo llegan a entender así, ha precisado con claridad la noción de significado en la obra de arte, él dice: La forma no significa, la forma se significa, que es como decir la forma no es significado de, pero la forma tiene sentido de (…)”. Es justo precisar que la semiótica es una característica importante en la arquitectura, pero no un concepto dogmático.
Esta reseña está hecha en base a una reflexión, considerando las palabras del arquitecto Luis Miro quesada y experiencias propias.
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